jueves, 25 de mayo de 2017

LO QUE ROMPE ESPAÑA



LO QUE ROMPE ESPAÑA
El desastre de Cuba produjo un gran pesimismo en los escritores de la Generación del 98 y un quebranto en el sentimiento nacional. Algo difícil de asumir. Ahora estamos ante el peligro de que se rompa España, aunque pensemos que eso nunca llegará a ocurrir; pero en la Generalitat de Cataluña no piensan que eso no pueda ocurrir, y trabajan para que ocurra.
Sería muy triste que un día se rompiera España. Sería muy triste y probablemente entraríamos en una espiral de pesimismo que marcaría profundamente nuestro sentimiento nacional y nos podría llevar a desastres mayores.
¿Pero realmente creen que lo que rompe España es el independentismo catalán? ¿No les parece que es dar demasiada importancia a esta cuadrilla de “chiquilicuatres” que en el fondo están tapando un problema de corrupción económica? Más bien los independentistas de Cataluña van a estar enredados en los juzgados durante los próximos años, que en esto Rajoy es un auténtico lince, aunque le falten agallas para resolver los problemas importantes. Y también porque los fogones de las sociedades secretas saber hacer su trabajo  aunque se trate en este caso de fuego amigo.  
Y ¿qué es lo que rompe España? ¿qué es lo que rompe Europa? Porque Europa está también al borde del precipicio, a punto de irse al garete pese a que hayamos celebrado los 60 años del Tratado de Roma.
Son los contravalores. Un país, un estado, una Unión de Estados no se construye sobre contravalores.
Lo que rompe España son las leyes de Zapatero, refrendadas por Rajoy, dónde se proclama el aborto como derecho y se abren las puertas a la Ideología de Género que permite que las CCAA homo-sexualicen a los niños.
Lo que rompe España son las leyes de Ideología de Género de Cristina Cifuentes en la Asamblea de Madrid y todas las que se han aprobado en el resto de Comunidades.


En el momento en que se abra la Constitución y empiecen a introducir en ella contravalores progresistas, la unidad de España habrá iniciado su cuenta atrás.
Ni España, ni Europa aguantarán mucho tiempo una legislación llena de contravalores, de aborto como derecho y de ideología de género. Ni aguantarán tampoco la presión a los países miembros para que incorporen los contravalores en su legislación.
Años difíciles los que se avecinan. El fruto de 32 años de aborto corrompiendo a la sociedad.