domingo, 30 de julio de 2017

GPS de tu vida.



Pon Vida en el GPS de tu vida.



La Cultura de la Vida vencerá porque la Vida tiene razones por las que morir, pero la cultura de la muerte no tiene ninguna razón para vivir.



Lo más fantástico de la Vida, es que, aunque hayas cometido los mayores errores y los mayores horrores, aunque creas haber estado en las puertas del infierno haciendo el trabajo de los demonios, aunque hayas sido un Nerón, un Atila, o un Almanzor; aunque hayas sido un Hitler o un Stalin, aunque hayas matado viejas y niños, aunque hayas sido un doctor muerte o un rabioso o rabiosa abortista, si pones Vida en el GPS de tu vida, todo tiene arreglo. Quizá tengas que remar porque irás contracorriente, pero la brisa de la Vida te llevará, sin darte cuenta.


Quizá tengas que gritar ¿Hay Alguien ahí?. Más fuerte ¿HAY ALGUIEN AHÍ? Más fuerte todavía ¿HAY ALGUIEN AHÍ? ¿Qué te hace pensar que no existe ese Alguien, Señor de la Vida? ¿Qué te hace pensar que, si existe, ese Alguien no acudirá a tu llamada?, ¿Y, si existe, no crees que ya habrá establecido caminos para facilitarte las cosas? ¿Por qué piensas que no eres importante para Él? ¿Sabes acaso, de dónde vienes? No crees que ese Alguien tiene algo que ver en tus orígenes.


Y necesitas poner Vida en el GPS de tu vida porque necesitas saber a dónde vas, necesitas algo de lo Suyo, necesitas que ese Alguien te libere de tus contravalores, recomponga tu psicología; no la va a arreglar porque eso llegará más tarde, pero sí que hará que tu carga sea ligera. No encontrarás la felicidad, porque la felicidad se escapa como el agua entre las manos, y eso también llegará más tarde, pero encontrarás una paz que libera, una Paz que nunca habías imaginado, una Paz compatible con el sufrimiento.


Tendrás que indagar, explorar, investigar, preguntar… Encontrarás muchos caminos que te llevarán a la Vida. Cada religión es un camino, pero cada Religión que respete nuestra forma de ser y de comportarnos. Qué…, ¿cómo somos y cómo hemos de comportarnos?... Está escrito en ti mismo. Pero por si se te ha desdibujado, por si se te ha des-configurado o te lo han des-configurado, ese Alguien nos lo ha hecho saber: son los diez mandamientos. Búscalos en Internet, en una página sería, y estúdialos, analízalos, guárdalos.


Y, como te decía, cada Religión, cada camino conduce a la Vida, pero si puedes evitar ir campo a través, mejor; si encuentras el Camino Directo de la Vida, mejor. Pregunta a ese Alguien cuáles son sus Caminos y síguelos, porque necesitas que, cuanto antes, te libere, necesitas sentir su Brisa, encontrar su Paz, necesitas algo de lo Suyo.



De ti depende, coge el GPS de tu vida, pon VIDA y teclea Enter. Como Alguien dijo, elije la Vida y vivirás.

Y si quieres algún nombre, el nombre de alguien que a mí me ayudó mucho, te daré el de Juan Pablo II. Sus palabras de Vida todavía resuenan en los medidores de ecos de sonido de todo el mundo.

Y aún te doy otros más. Ahí va el de María, Madre de la Vida. Con ella tendrás una guardia pretoriana en tu nueva ruta. Siempre la has tenido, pero no la habías activado. Ella la activará. Te sorprenderás de lo que tu Guardia pretoriana puede hacer por ti.

Y si me lo permites te contaré un caso de alguien que puso Vida en el GPS de su vida y los resultados que le dio. Parece que lo contó ese Alguien de quién te vengo hablando. Y se lo contó hace muchos años a algunos que a su vez lo contaron a otros, y estos a otros que lo pusieron por escrito. A mí me ha llegado una copia. En aquella época no había GPS pero si lo lees detenidamente verás que si lo hubiera contado hoy, hablaría del GPS.

"Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde. Y les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo más joven, reuniéndolo todo, se fue a un país lejano y malgastó allí su fortuna viviendo lujuriosamente. Después de gastar todo, hubo una gran hambre en aquella región y él empezó a pasar necesidad. Fue y se puso a servir a un hombre de aquella región, el cual lo mandó a sus tierras a guardar cerdos; le entraban ganas de saciarse con las algarrobas que comían los cerdos; y nadie se las daba. Recapacitando, se dijo: ¡cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo aquí me muero de hambre! Me levantaré e iré a mi padre y le diré: padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros. (Aquí es cuando podríamos decir que puso Vida en el GPS de su vida, ¿estás de acuerdo?) Y levantándose se puso en camino hacia la casa de su padre.


Cuando aun estaba lejos, lo vio su padre y se compadeció; y corriendo a su encuentro, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Comenzó a decirle el hijo: Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: pronto, sacad el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado. Y se pusieron a celebrarlo.


El hijo mayor estaba en el campo; al volver y acercarse a casa oyó la música y los cantos y, llamando a uno de los criados, le preguntó qué pasaba. Este le dijo: Ha llegado tu hermano, y tu padre ha matado el ternero cebado por haberle recobrado sano. Se indignó y no quería entrar, pero su padre salió a convencerlo. El replicó a su padre: Mira cuántos años hace que te sirvo sin desobedecer ninguna orden tuya, y nunca me has dado ni un cabrito para divertirme con mis amigos. Pero en cuanto ha venido este hijo tuyo que devoró tu fortuna con meretrices, has hecho matar para él el ternero cebado. Pero él respondió: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero había que celebrarlo y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado"
(Lc).

¿Te has sentido identificado con algún personaje? Pues no lo dudes, coge el GPS de tu vida, teclea VIDA y pulsa Enter.

Y llegados a este punto, me siento en la obligación de descubrir mis cartas. Ese Alguien, Señor de la Vida, de quien te vengo hablando, se hizo Hombre, Nació en un pesebre, -¿te suena la Navidad?- Es ese Jesús de quién hablan los villancicos. Y cuando tenía más de 30 años lo crucificaron los romanos; aunque en realidad murió por nosotros pero esto es más largo de explicar, -¿te suena la Semana Santa?-. A lo mejor me estoy dejando algo importante, pero déjame ir rápido, te estoy cogiendo mucho tiempo.
Después Resucitó y subió al Cielo, y sigue estando con nosotros. Si quieres averiguarlo, entra en una Iglesia y busca el Sagrario, ¡está allí!, en un pan un poco raro, pero ¡está allí! ¡Pregúntale y déjate interpelar! Y no te marches hasta que no entiendas lo que necesitas entender. Más que contártelo te lo hará ver. Sin darte cuenta habrás teclado Vida en el GPS de tu vida y estarás Navegando hacia la Vida.
P.S. Ah, se me olvidaba, también quiero recordarte a mi querido Papa Francisco, este amigo de publicanos y pecadores y buen amigo mío. Si lees sus escritos entenderás por qué quiero recordártelo.








lunes, 24 de julio de 2017

COMER INSECTOS







COMER INSECTOS, ¿CULTURA O MAL GUSTO?
Seguramente ya conocen la afición de los chinos a comer cosas raras, insectos y gusanos incluidos. Puede ser también, que conozcan sitios dónde se compran y degustan estos bichos o que, incluso, los hayan degustado alguna vez. Y probablemente se habrán preguntado si es normal comer insectos, o es cosa de chinos. Y habrán pensado que, ¿si los españoles comemos caracoles, porque los chinos no pueden comer insectos?
Y es verdad. ¡Con lo buenos que están los caracoles y lo asquerosos que son para algunos! En el Norte de España se cocinan gordos, con salsa; y en Andalucía, cuando no los hay, se cocinan las caracolas pequeñas, con caldo fino, de hinojo y yerbas del campo, que recuerda la cerveza mejicana. Mi madre los tenía colgados de una red, durante unos días, para que el caracol vaciase el intestino, o sea que “cagase”, con perdón; después los limpiaba con vinagre, una y otra vez, hasta que al pobre bicho no le quedaba más baba que expulsar. Y todo esto, de forma artesanal, con las manos; así quedaban suaves, pero a la vez asquerosas, pensaba yo. ¿Qué tienen los insectos que no tengan los caracoles, para no ser aceptados en sociedad?
San Juan Bautista se alimentaba de langostas; no de las que se sirven acompañadas de centollos, sino de las que llevan guarnición de saltamontes. Algunos de ustedes habrán comido perdices y palomas de campo. Sin embargo, como dice la canción, las palomas de ciudad ¡no hay quién las coma ni pueda masticar!
La caza es exquisita. Es carne sin aditivos, carne que no engorda, carne con sabor. Y quizá, por esta misma razón, los del kétchup y la hamburguesa no la pueden ni ver.
Los humanos somos omnívoros, o sea, que comemos de todo, ¿Pero todo se puede comer? En la desembocadura del río Pas, en Cantabria, se practica la pesca sin muerte. Los lugareños dicen que son “mules”, que se alimentan de porquería que trae el río, que procede de las cloacas. Si quieres comerte uno, lo tienes que cocinar con vinagre para quitarle el sabor amargo.
Y no hablemos de comer culebras, ratas o ratones, aunque sean de campo. ¿Y es que hay algo que hace que unos animales o bichos se puedan comer y otros no? Ante todo hay que decir que cada cual come lo que le da la gana, que sobre gustos no hay nada escrito. Y dicho esto, para saber si un bicho se puede comer, hay que saber primero ¿qué, come el bicho en cuestión?
¿Han observado que casi toda la carne que comemos es de animales que no comen carne, de animales herbívoros? Comemos palomas de campo, pero no comemos urracas o picarazas, como las llaman en Aragón. Comemos perdices, pero no comemos cuervos ni grajos. Comemos conejos y liebres y antaño ardillas, pero incluso a las liebres, algunos, tampoco las tragan; y es que mientras el conejo y la ardilla come vegetales, la liebre se lo come todo. Y si siguen analizando verán que la regla se cumple, o por lo menos casi siempre,... bueno bastantes veces.
La carne de los animales carnívoros es de sabor fuerte y los jugos gástricos de su aparato digestivo, más fuertes todavía. Se ha de limpiar bien al animal antes de cocinarlo para que, a pesar de estar muerto, no nos haga daño todavía. Si se fijan, ni siquiera los carnívoros comen carnívoros. ¿Han visto alguna vez un video de un león comiéndose una hiena? Y si lo han visto será como algo extraño; el pobre león debía estar hambriento, y probablemente se le fueron las ganas de comer hiena para siempre. Y no hablemos ya de comerse un buitre. Recuerdo que mi abuelo me contaba que en la posguerra civil española se pasó hambre; ¡tanta!... que un perro se comió una pastilla de jabón. Al menos no se comieron al perro, le dije yo.
En fin, que, si los insectos comen vegetales, entonces comer insectos es un tema cultural, cuestión de gustos y costumbres. Pero si los insectos comen porquería, entonces comer insectos es cosa de guarros, con perdón. Saltamontes sí, pero comer cucarachas del cubo de la basura es de mal gusto, aunque estén crujientes.




domingo, 16 de julio de 2017

EL CEREBRO MATERNAL


Si bien el Feminismo en sus orígenes era una batalla por la justicia y la dignidad de la mujer”, en esta lucha, “la mujer, sin apenas percibirlo, comenzó a renunciar a su propia feminidad, sin ser consciente del menoscabo que esto implicaría a largo plazo para su libertad y su pleno desarrollo personal”.


En estos momentos en que se quiere imponer un supuesto Nuevo Orden Mundial de Ideología de Género y de Aborto, que contradice la naturaleza humana, y la dignidad y la verdad de la persona, necesitamos profundizar en ese conocimiento de la naturaleza humana en su vertiente física, psíquica y espiritual para desactivar los errores que esclavizan, privan de libertad y despojan a la persona de la dignidad de esa verdad que le es propia.

En este capítulo del libro Alteridad sexual. Razones frente a la Ideología de Género 2012”, María Calvo Charro, describe las bases biológicas del cerebro de la mujer, que explican el comportamiento diferente del hombre. “La naturaleza, y no la cultura, ha dotado a las mujeres de un vínculo profundamente sinérgico y simbiótico con los vástagos”,  comenta María Calvo.

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El cerebro maternal


Las mujeres poseen vías neuronales y hormonales que las unen afectivamente a sus hijos de una manera radicalmente distinta a la de los padres. La producción, en el parto, de oxitocina y, después, en cada contacto, caricia, beso o abrazo al bebé genera una dependencia y unión madre e hijo intensa y profunda. Esta poderosa pócima del amor genera en el cerebro de la mujer una fascinante reacción química que induce al deseo de estar con el bebé y a una preocupación constante por él. Las mujeres tras la maternidad quedan vinculadas neuroquímicamente a sus hijos.

Las mujeres nacen con una explicación natural de su propia valía. En palabras de Gurian, la niña nace con un sentido innato de su significado personal (Gurian, 2004). Su capacidad de tener hijos les aporta un sentido biológico a sus vidas de tal magnitud que sería suficiente para justificar su existencia. Esto se comprende especialmente desde el momento en el que son madres. Entonces nada importa ya, solo el hijo, que a su vez da pleno sentido a toda su vida.

La naturaleza, y no la cultura, ha dotado a las mujeres de un vínculo profundamente sinérgico y simbiótico con los vástagos. La madre experimenta una unión e identificación psicológica fortísima con su hijo; lo vive como parte de ella misma. Siguen llevándolo psicológicamente en su seno. La vida del hijo vale más que la suya propia. De manera que la reincorporación al trabajo y la separación del hijo tras el parto puede ser, incluso para las mujeres más independientes y profesionales, una experiencia realmente traumática. La capacidad de las mujeres en el ámbito laboral está en relación directa con la satisfacción de sus necesidades en el ámbito familiar.

Además, la mujer que ha sido madre tiene otros talentos añadidos. El «cerebro maternal» es diferente del cerebro simplemente femenino, ya que las hormonas generadas durante la gestación, parto y lactancia lo hacen más flexible, adaptable e incluso valiente, pues, como afirma la doctora Brizendine, «tales son las habilidades y talentos que necesitarán para custodiar y proteger a sus bebés» (Brizendine, 2007). Y estos cambios, según los expertos, permanecen ya para toda la vida.

Las «Virtudes» femeninas experimentan un incremento con la maternidad, ya que el «trabajo de madre» concede a la mujer unas aptitudes que demuestran ser muy útiles en diferentes situaciones profesionales. Gracias a los milenios dedicados a la crianza de niños inquietos, las mujeres han desarrollado muchas habilidades especiales: poder gestionar varios asuntos al mismo tiempo; ser práctica y versátil; ser afectiva pero objetiva; constante; paciente; ágiles en la adopción de decisiones en situaciones imprevistas y con un enorme espíritu de sacrificio y capacidad de sufrimiento. Todas estas son cualidades muy valoradas en las nuevas empresas más ágiles, flexibles y «amigables» . Así pues, como afirma el analista de tendencias Arnold Brown, la mejor preparación para los negocios es la maternidad



Muchas mujeres aman sus carreras profesionales pero, cuando su bioquímica se modifica para adaptarse a la gestación y al parto, su sentido de la importancia relativa de su trabajo cambia también. Por ello, una madre, para ser además una buena trabajadora y profesional y aprovechar todos sus talentos al máximo, debe encontrarse con un ambiente que favorezca la conciliación familiar y le posibilite el cuidado necesario de sus hijos. En caso contrario, cuando a una mujer se la obliga a optar entre la atención precisa de sus hijos y las obligaciones profesionales, su cerebro responde a este confijcto con un bloqueo debido al estrés que le supone tal tensión dialéctica. La angustia merma su capacidad cerebral tanto para enfrentarse al trabajo como para el cuidado de los hijos y finalmente no se siente capaz de simultanear ambas tareas. Cualquier empresario inteligente que desee aprovecharse de las muchas virtudes del cerebro maternal deberá favorecer a la mujer en el trabajo la flexibilidad y tranquilidad que requiere para que sienta que satisface plenamente sus obligaciones de madre.

En cientos de pruebas de empatía, sensibilidad emocional, inclinación a cuidar y afecto, niñas y mujeres -desde las más pequeñas hasta octogenarias- obtienen mayor puntuación que niños y hombres. La empatía se manifiesta como un deseo natural de ayudar a los demás. Un talento inherente a la esencia femenina, valorado por hombres de diferentes tiempos e ideologías. Darwin, en 1871, escribió que la mujer difiere principalmente del hombre por su mayor ternura y menor egoísmo. Freud consideraba que las mujeres eran tan propensas al autosacrificio que las calificaba de «masoquistas morales». Para Chesterton, «una mujer es una compensadora, lo cual es un modo de ser generoso, peligroso y romántico»



Y Juan Pablo II se refería a este don femenino como «el genio de la mujer».

Para Benedicto XVI, «La mujer conserva la profunda intuición de que lo mejor de su vida está hecho de actividades orientadas al despertar del otro, a su crecimiento y a su protección. Esta intuición está unida a su capacidad física de dar la vida. Sea o no puesta en acto, esta capacidad es una realidad que estructura profundamente la personalidad femenina. Le permite adquirir muy pronto madurez, sentido de la gravedad de la vida y de las responsabilidades que esta implica».

La pedagoga y teóloga Jutta Burggraf lo define como esa delicada sensibilidad frente a las necesidades y requerimientos de los demás, esa capacidad de darse cuenta de sus posibles conflictos interiores y de comprenderlos. Se la puede identificar, cuidadosamente, con una especial capacidad de mostrar el amor de un modo concreto, y desarrollar la «ética del cuidado» (Burgraff, 1999).

El origen biológico de la empatía se encuentra en gran medida relacionado con las hormonas típicamente femeninas -la oxitocina y los estrógenos- ligadas a su vez de forma íntima al comportamiento maternal y que impul­ san a la mujer a relacionarse con los demás y priorizar las relaciones personales. Aunque ambos sexos producen esta hormona, las mujeres lo hacen en cantidades mucho mayores, particularmente al dar a luz. Y sus efectos se anulan en parte en los hombres por la influencia de la tes­ tosterona.

Edith Stein, en su libro «La mujer», reconoce, unida a la feminidad, la existencia de una predisposición hacia determinadas vocaciones y profesiones que suele estar relacionada con el servicio a los demás y la socialización, como sucede con la enfermería, medicina o enseñanza

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En definitiva , la mujer tiene una tendencia natural a cuidar de su hogar y de las personas que lo configuran. Y esto le proporciona satisfacción, por grandes que sean los sacrificios personales y profesionales que implique. Los varones, por el contrario, no han sido dotados por la naturaleza de esta tendencia innata de servicio a los demás. Más preparados para la acción, movimiento, competencia y búsqueda de dominio, están más preocupados de mantener su jerarquía que en ayudar a los que les ro­ dean, llegando a pensar que su reputación sufre si se dedican a este tipo de actividades. Al hombre le preocupa más lo que sucede en el mundo que en su pequeña parcela y siente la necesidad de hacer algo grande, de arreglarlo, de mejorarlo. Le preocupa más lo general que lo particular. El hombre se vuelca en lo externo, en un afán de superación y de dominio de la técnica que lo circunda, y es en esa transformación del mundo exterior donde se siente más cómodo. El trabajo profesional suele ser el lugar donde proyecta su realización personal, donde se refugia si no es debidamente valorado en su hogar y donde buscan el reconocimiento y los halagos que muchas veces no encuentra en su casa, donde su mujer le recuerda constantemente lo torpe que resulta en las labores domésticas o le llama la atención por su actitud «poco materna con los hijos.

Por ello, es importante realizar una considerable labor educativa en este ámbito. No podemos caer en un predeterminismo biológico y asumir que los chicos «no sirven para esto». Es asimismo urgente acabar con los estereotipos y prejuicios sociales que impiden a los varones ejercer sus verdaderos derechos a la paternidad y su desarrollo personal pleno en el ámbito familiar. La educación debe y puede influir de forma creativa y enriquecedora en la naturaleza. Por medio del ejercicio de la voluntad, podemos favorecer la creación de hábitos de conducta en los varo­ nes, niños y adultos, que favorezcan un cambio gradual de mentalidad y de actitud hacia una colaboración más activa en el hogar y una adecuada valoración de la dedica­ ción a la familia.

Volveremos más adelante sobre el tema, hablando de la farsa de la intercambiabilidad de los sexos.



domingo, 2 de julio de 2017

ORGULLO GAY




ORGULLO GAY, ¿QUIÉN MUEVE LOS HILOS?
Cambiar el orden moral es el objetivo de determinados grupos que se mueven en la sombra; y es un objetivo inequívoco. Cabría preguntarse para qué sirve cambiar el orden moral, pero esto es harina de otro costal. Al final llegaríamos a aquél “seréis como dioses, conocedores del bien y del mal” del Génesis.
Y para conseguir este objetivo la excusa es la superpoblación. El mundo está superpoblado y no vamos a caber dentro de poco, se dice. ¿Pero realmente es así, realmente el mundo está superpoblado, realmente es preocupante la superpoblación?
Castilla león tiene una superficie de 94226 Km2. Cada Km2 es un millón de metros cuadrados. La población mundial es de 7350 millones de personas. Si dividimos 94226 millones de metros cuadrados entre 7350 millones de personas nos sale 12,82 metros cuadrados por persona. Es decir que toda la población del mundo cabría en una manifestación en Castilla León dónde cada persona ocupa un espacio de tres por cuatro metros de lado. O sea que toda la población del mundo cabe en Castilla León, Indios y Chinos incluidos; y si nos apretamos un poco cabemos incluso en Cantabria con 5300 Km2
Ya se ve que el problema no es la superpoblación sino las aglomeraciones de las grandes ciudades que generan la sensación de superpoblación; y que la superpoblación es una excusa al servicio del cambio del orden moral.
Pero, aunque la superpoblación sea una falacia, desde hace ya algunas décadas, nos están convenciendo de que hay que reducir la población mundial y el aborto y la Ideología de Género se están utilizando como herramientas.
Volvemos al principio, ¿a quién beneficia el aborto y la ideología de género? ¿a quién beneficia el cambio del orden moral? Pues aquellos que no se sabe a quién le rezan. Aquellos cuyo nombre no puede pronunciarse, en palabras de Harry Potter. A aquellos del lado oscuro, en palabras de la Guerra de las Galaxias. A aquellos que sirven al supuesto dios de la luz, al que llaman Lucifer, en palabras Bíblicas.
Y esos son los mismos que ahora mueven los hilos de la ONU, de las Instituciones Europeas, del Bildelberg Group… Y sin ir más lejos mueven los hilos de casi todos, por no decir todos los partidos políticos con representación parlamentaria.
El político es un personaje vulnerable, muy vulnerable. Es un personaje que difícilmente va a encontrar empleo una vez que pierda su escaño de diputado, de asambleario, de concejal. Hay crisis económica y mucho paro y está desapareciendo el entramado de la pequeña y mediana empresa. El diputado es un personaje que, si no sigue la disciplina de voto de su partido, aunque se trate de temas de conciencia, el dedo dominante le eliminará de las listas en las próximas elecciones. Esto ha ocurrido recientemente en el Partido Popular con los diputados provida y el dedo de Rajoy. Cabría plantearse, si así están las cosas, para qué queremos tantos diputados si todos votan lo mismo. Se podrían acumular los escaños, de forma similar a como se acumulan las acciones en las Juntas de Accionistas; nos ahorraríamos una pasta.
Y los que mueven los hilos, hay que reconocer que saben hacerlo bien. Han conseguido que aquellos que se resisten al cambio del orden moral, tengan enfrente a un colectivo de personas que sufren y que no les van a facilitar las cosas. Se polariza el dolor y el sufrimiento y en vez de dirigirse a la raíz de los problemas se dirige contra los que advierten que ese dolor y ese sufrimiento tienen su origen en el cambio del orden moral. Y así se entra en una huida hacia adelante donde se llega a mayores cotas de sufrimiento, que es polarizado hacia aquellos que se oponen al cambio del orden moral para conseguir un mayor cambio del orden moral que genera a su vez mayores cotas de sufrimiento. Una espiral de infelicidad y sufrimiento.
 Y en este contexto, se ve lo absurdo del “toma y daca” que se ha vivido en los medios y en las redes sociales en estos días del Orgullo Gay, World Pride o como quieran llamarlo. Toma y daca entre el colectivo homosexual y los que advierten que se está promocionando un cambio del orden moral que trae tras sí mayores cotas de sufrimiento.
Y hablando de los medios, si el político es un personaje vulnerable, los medios de comunicación lo son y mucho más. Cuando con el precio de un periódico no pagas su coste, esa diferencia la pagan otros que deciden como es la prensa que se va a consumir, cuando no se obtiene de anuncios de contactos que llevan 40 años prostituyendo España. Y esos otros, acaban siendo los que mueven los hilos, no con dinero propio sino de los presupuestos.
“... la llamada Logia de Estrasburgo es una Fraternal masónica. Se compone de los masones eurodiputados de los distintos partidos políticos y de las diferentes naciones de la Unión europea. Según el valenciano Ramón Torres, Gran Comendador o presidente del Supremo Consejo del REAA del grado 33º para España, entre un 60 y un 70% de los eurodiputados del Parlamento Europeo de Estrasburgo son masones”. Cita de la pág. 73 del Libro Masonería, religión y Política de Manuel Guerra Gómez 2012