LA LEY
DE VIOLENCIA DE GÉNERO GENERA VIOLENCIA DOMÉSTICA
Si
hay algo que parece evidente, es que la
Ley de Violencia de género no es una ley que permita erradicar la Violencia
Doméstica; es más, puede que ni siquiera esté pensada para ello.
Desde
el momento en que se rompe el principio
de presunción de inocencia, se invierte
la carga de la prueba y se configura
al hombre como presunto culpable, la
ley de violencia de género es una ley para crear violencia doméstica; y sobre todo es una ley para canalizar fondos
para financiar la implantación de la Ideología de Género.
La ideología de Género repugna tanto, que solo puede ser impuesta de forma coactiva. Y para ello,
previamente hay que anestesiar a la sociedad a través de los medios de
comunicación, fomentar la promiscuidad de los colectivos que van a servir de
herramienta, y financiarlos a todos ellos.
Decía
el texto de un acertado tuit: Si te encuentras un “activista” por ahí pregúntale
si su “causa” es su fuente de ingresos. Si lo es, muy probablemente, querrá
perpetuar el problema en vez de resolverlo” Este
es el filón que han encontrado los que mueven los hilos de la Ideología de
Género.
No nos engañemos, los presupuestos
de la Ley de violencia de Género sirven para financiar los colectivos que van a
implantar la ideología de género. Estos Mil
millones de euros en cinco años, que han propiciado un pacto de Estado, van
a servir para eso y poco más. ¡Qué fácil
es pactar cuando hay tanto dinero para repartir!
Además de destruir la familia, otro foco donde
se implanta ideología de género es en la enseñanza.
Las leyes mordaza LGTBI de las Comunidades Autónomas han facilitado que se
ponga ahí el punto de mira. Ahora se está cocinando a nivel estatal la proposición de Ley mordaza LGTBI de
Pablo Iglesias; si se aprueba, habrá
barra libre para las checas de activistas gays subvencionados, que podrán sembrar
ideología de género con impunidad y protección legal.
El pasado 1 de febrero, los titulares de la prensa
decían: “Un profesor de igualdad de
género en cada colegio”, “el gobierno promoverá la figura del coeducador
contra el machismo en el aula”. Los efectos de la destrucción de la familia que
realizan las leyes de género se van a resolver con más ideología de género. Ante el revuelo que han causado las Charlas
de Educación sexual en la Infancia a cargo de activistas Gays subvencionados,
ahora se cambia la apariencia y se pone
otra más fácil de vender y de digerir, que es prevenir la violencia machista
desde la educación. Violencia machista que las propias leyes de género, se
encargan de promocionar destruyendo el matrimonio y la familia.
También han salido a la palestra los estudios de impacto de género. Algunos de
ellos, como el de la autopista M-30 de Madrid, parecen ser el colmo de la
estupidez, pero la estupidez desaparece cuando te das cuenta de que están financiando colectivos que implantan ideología
de género.
No son tiempos de paz los que corren, y si no hacemos
nada las cosas irán a peor. La sociedad ha entrado en una espiral de violencia
y degeneración para la que no se ven o no se quieren ver las causas, ¿Y a quién beneficia todo esto? ¿quién lo
promociona?, porque, no nos engañemos, hay hilos que se mueven y planes orquestados.
Pero el fondo de esta crisis es una crisis de valores, consecuencia de una
sociedad que rechaza a Dios y ha caído en el “seréis como dioses”.