Educación sexual y modelo de familia
A algunos les puede parecer inocua o
incluso necesaria la educación sexual en los colegios. Habría que matizar que siempre y cuando los padres estén informados y hayan dado su
consentimiento.
Un amigo me comentó que le parecía bien
porque les hablaban de enfermedades sexuales. Me día cuenta de que no
tenía muy claro por qué decir “sí” o “no” a este tipo de charlas.
En el mejor de los casos estas charlas
van a convertir a los niños en personas que no van a ser capaces de formar una
familia estable como la suya o como la mía.
Si hoy ya es difícil que un matrimonio
no se rompa y hay que ir contra corriente y estar bregado en la “cultura del
esfuerzo”, si no se tienen unas creencias o convicciones profundas en las que
apoyarse, más dificil es todavía cuando se transmite a los niños y jóvenes una
visión de la sexualidad basada sólo en lo placentero y con eje central en la
masturbación.
Este enfoque de la sexualidad conduce a
un tipo de familia monoparental donde los hijos están a cargo de la madre con
ayuda del Estado y el padre deambula o es obligado a deambular sin compromiso
ni parte.
De la visión y el enfoque que se dé a la
sexualidad dependerá el tipo de familia que nuestros niños y jóvenes sean
capaces de formar. Y también de las convicciones, creencias y lo bregado que se
esté en la cultura del esfuerzo.
Esto como ya hemos apuntado, en el mejor
de los casos. En el peor de los casos, estas charlas pueden ser un instrumento
para promover la homosexualidad, pero esto lo veremos en una segunda parte.
Rafael Ruiz