Se dice cariñosamente que Santillana de Mar es el pueblo de
las tres mentiras, porque ni es santa, ni es llana ni tiene mar. Podemos decir,
también con mucho cariño, que el Partido Socialista es el partido de las tres
mentiras porque ni es socialista, ni es obrero ni es español. No es socialista
porque se ha convertido en clientelista: do ut des, como se puede ver en
Andalucía; no es obrero, porque los grandes tiburones financieros, las mejores
amistades de Zapatero, gustan de faenar en aguas socialistas; y no es
español, o al menos un día sí y otro día no, como se puede ver en Cataluña. El
Partido socialista es el Partido de la Ideología de género, y del aborto. Su
candidata, Elena Valenciano, su patrocinador, Rubalcaba, y Zapatero lo repiten
hasta la saciedad: “Más derecho al aborto y más igualdad de género. Dos mejor
que uno”. Esto es lo que nos llegará desde Europa si Elena Valenciano consigue
apoyos suficientes. Algo tan claro, tan meridiano y tan “vendible” como la vida
humana, parece que no lo pueden soportar.
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