Ideología de
género: una catástrofe nuclear en el corazón de la raza humana
Si Chernobyl
fue el precio de la mentira de la Unión Soviética Comunista, la destrucción de
la persona y de la familia es el precio de la Mentira de la Ideología de Género
y del aborto de Occidente.
-VL “¿por qué preocuparse por algo
que no va a pasar? Es perfecto, ponga eso en los
billetes.” Responde Valery Legasov en un momento de la serie.
“Mikhail Gorgachov presidente de la
Unión Soviética hasta su disolución en 1991, escribió en 2006: “puede que el
desastre nuclear de Chernóbil fuera la auténtica causa de la caída de la Unión
Soviética”
El aborto y la
Ideología de Género son los síntomas de la decadencia del Mundo Occidental
“-VL Si no averiguamos cómo
ha ocurrido, volverá a ocurrir otra vez”
…/…
“En 2017, se terminaron las obras
del nuevo sarcófago de chernóbil, con un coste de casi dos mil millones de
dólares. Está diseñado para durar 100 años. Tras la explosión, el índice de
cáncer en Ucrania y Bielorrusia subió drásticamente. El mayor aumento fue entre
los niños. Nunca conoceremos el verdadero coste humano de chernóbil”
¿Conoceremos algún
día el verdadero coste humano que ya tiene el aborto y la Ideología de Género?
¿Y el que tendrá?
“-VL ¿Cuál es el precio de la
mentira? No es que la confundamos con la verdad. El verdadero peligro es cuando
después de oir muchas mentiras, dejamos de reconocer la realidad. ¿Y entonces
qué hacemos? ¿Qué nos queda aparte de renunciar a la mínima esperanza y
conformarnos con historias.
En esas historias no importa
quiénes son los héroes. Sólo importa a quién podemos culpar. En esta
historia fue Anatoli Diatlov. Era la mejor opción. Este hombre arrogante que
dirigió la sala aquella noche y dio las órdenes no tenía amigos. O al menos no
eran importantes. Y ahora Diatlov pasará los próximos diez años en un campo de
trabajo.
Esa sentencia es doblemente injusta.
Allí hubo criminales mucho mayores. Y por los delitos de Diatlov un hombre no
merece ir a la cárcel. Merece la muerte.
Pero pasará allí diez años por
administración criminal. ¿Qué significa eso? Nadie lo sabe. Y no importa. Lo
que importa es que para ellos se ha hecho justicia, porque para ellos un
mundo justo es un mundo cuerdo. Pero no hubo cordura en Chernobyl Lo
que pasó allí, lo que pasó después, incluso todo lo bueno, todo fue demente.
Bueno te he contado todo lo que sé.
Por supuesto lo negarán, siempre lo hacen. Sé que harás lo que puedas”
Y ¿cuál es la
mentira de la Ideología de Género?
No existe el Gen Gay. En el mapa del Genoma Humano no se
encontró un Gen Gay. La determinación de la orientación Sexual no viene
incrustada en el ADN. Francis S. collins. Director del Proyecto GENOMA HUMANO
En 1973, la Asociación Psiquiátrica Americana (APA)
decidió retirar la homosexualidad del catálogo internacional de enfermedades psiquiátricas,
el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), en medio
de una gran controversia, en un Congreso literalmente tomado por activistas de
la comunidad gay que impidieron el curso normal de las sesiones. Richard Cohen “Comprender
y sanar la homosexualidad” en Aceprensa.
El precio de la
mentira de Chernobyl
La presión del interior del núcleo ya no puede remediarse. Llegamos al
momento crucial, la explosión. La cubierta del reactor salta volando y entra
el oxigeno. Se combina con el hidrógeno y el grafito sobrecalentado y la
cadena del desastre se completa. Ninguno de los presentes sabía que el
botón de apagado podía servir como detonador. No lo sabían porque se lo habían
ocultado.
Si la pregunta clave en el problema del aborto es ¿cuándo
empieza la vida humana? en el problema de la Ideología de Género la pregunta
clave es si ¿la AMS es un trastorno? (atracción por el mismo sexo) Y si lo es,
¿es un trastorno físico, psíquico o genético?
Y el precio de la mentira es soledad, frustación y
sufrimiento y en algunos casos SIDA.
Y si sobre un trastorno construimos una familia con niños
adoptados, el precio de la mentira es la destrucción de la persona y la
familia. Este es el precio de la mentira de la Ideología de Género
“-O Camarada Legasof está
contradiciendo sus declaraciones en Viena
-VL Lo que dije en Viena era
mentira. Mentí al mundo. No fui el único que guardó el secreto. Fuimos muchos.
Solo seguíamos órdenes. Del KGB y del comité central pero ahora mismo hay 16 reactores
en la Unión Soviética con el mismo fallo fatal. Tres de ellos siguen en marcha
a menos de 20 KM en Chernobyl”
Y la verdad es que lo que el Orgullo Gay suscita no es odio, sino pena y
repugnancia en el buen sentido de la palabra. La repugnancia que despierta
cualquier acto que va contra la naturaleza. La misma que se siente al limpiar a
quién no puede valerse por sí mismo: un niño, un anciano, un enfermo; que se
vence con facilidad con espíritu de sacrificio, pero que se hace una montaña
cuando el amor no existe.
A.L. “Las barras de control extraídas empiezan a entrar en el reactor.
Están hechas de boro que reduce la radiactividad pero no las puntas, las puntas
son de grafito que acelera la reactividad.
V ¿Por qué?
A.L.¿Por qué? Por la misma razón que nuestros reactores carecen de
edificios de contención como los occidentales. Por la misma razòn que no usamos
combustible adecuadamente enriquecido, por la misma razón que somos la única
nación que construye reactores moderados por grafito y refrigerados por agua
con un coeficiente de vacío positivo:
¡Es barato!”
Camarada Legasof está contradiciendo
sus declaraciones en Viena
Lo que dije en Viena era mentira.
Mentí al mundo. No fui el único que guardó el secreto. Fuimos muchos. Solo
seguíamos órdenes. Del KGB y del comité central pero ahora mismo hay 16 reactores
en la Unión Soviética con el mismo fallo fatal Tres de ellos siguen en marcha a
menos de 20 KM en Chernobyl
Y la mentira pone
un precio a la verdad
El procedimiento siempre es el mismo.
Ya se está utilizando con la violencia de género, antes llamada doméstica, con
una imparable curva de crecimiento. El estado de sufrimiento que la violencia
genera en sus víctimas y en su entorno, se polariza hacia los que opinan
diferente, hacia los que discrepan de las soluciones, y, para conveniencia
de algunos, quedan cerradas automáticamente todas las puertas al diálogo. El
siguiente paso se da con la legislación en la que se rompe el principio de
presunción de inocencia, se invierte la carga de la prueba y se crea una
situación de injusticia, capaz de generar violencia afectiva contra el varón,
violencia afectiva cuya única salida, con frecuencia es la violencia física.
Una rueda que se retroalimenta a sí misma.
“-O Profesor Legasov si intenta sugerir que el Estado Soviético es
responsable de lo que pasó, le advierto que está entrando en terreno peligroso.
-VL Ya he estado en terreno peligroso. Todos lo estamos ahora por nuestros
secretos y mentiras. Y eso es lo que nos define. Cuando la verdad ofende,
nosotros mentimos y mentimos hasta que olvidamos que la verdad sigue ahí. Y aún
así sigue ahí
Cada mentira que decimos supone una
deuda a la verdad. Tarde o temprano esa deuda se paga. Así es como explota el
núcleo de un reactor RBMK: con mentiras”
Con la atracción por el mismo sexo se
utilizan los mismos mecanismos, se pone en marcha la misma rueda, la misma
pescadilla que se muerde la cola... La desestructuración familiar priva al niño
de uno de los referentes que necesita para saber qué significa ser varón y qué
significa ser mujer. La confusión en el ambiente, la enseñanza impregnada de ideología
de género, y la carga mediática hacen el resto, hacen de detonante y
catalizador…; y el conflicto tiene muchas probabilidades de aparecer.
Y hubo un precio de la verdad
“ -O Anatoly Legasov, ¿en el Instituto Kurchatov era el Secretario
del Partido comunista?
-VL Sí
-O ¿En dicho cargo limitó el ascenso e los científicos
judios?
-VL Sí
-O Para ganarse el
favor de los Agentes del Kremlin. Es de los nuestros, Legasov. Puedo hacer lo
que quiera con usted, pero sobre todo quiero que sepa que lo sé. Sé que no es
un valiente. No es un heroe. Sólo un hombre moribundo que ha olvidado quién es
-VL Yo sé quién soy
y sé qué he hecho. En un mundo justo me matarían por mis mentiras, no por esto.
Me matarían por la verdad”
La profunda contradicción interior que
sufren las personas con atracción por el mismo sexo produce frustración y sufrimiento
y, en vez de buscar la raíz del problema, este sufrimiento se polariza hacia
la sociedad, hacia los que hablan de terapias, hacia los que opinan diferente,
que se ven obligados a aceptar sin rechistar algo que repugna, que repele; y si
manifiestan esa repugnancia son etiquetados de odio, de homófobos. Este es el
precio de la verdad de la ideología de Género para los que discrepan
“-O Los científicos
y su estúpida obsesión con los motivos. Cuando la bala atraviese sus sesos,
¿qué más dará el porqué? No van a matar a nadie Legasov. El mundo entero le vió
en Viena. Matarle sería humillante y ¿para qué? El Estado no aceptará sus
declaraciones de hoy. No van a llegar a la prensa. Esto no ha pasado. No.
Vivirá lo que le quede, pero no como científico, eso se acabó.
Conservará sus
títulos, su despacho, pero sin funciones, sin autoridad, sin amigos. Nadie
hablará con usted, nadie le escuchará. Otros hombres inferiores a usted se
llevarán el mérito de sus logros. Su legado ahora es de ellos y vivirá para
verlo” Este es el precio de la Verdad para Valery Legasov
Las leyes Trans y LGTB introducen el
mecanismo jurídico: rompen la presunción de inocencia, invierten la carga de la
prueba y crean una mordaza que, por la injusticia latente, puede transformar la
repugnancia -en el buen sentido de la palabra-, en odio y violencia. Odio y violencia
que se retroalimentará con las mismas leyes, iniciando una espiral que lejos de
solucionar los problemas del colectivo gay, potencia su huida hacia adelante.
“-O ¿Influyó Shcherbina en esto?
-VL No, no sabía lo que iba a decir
Influyó Khomyuk en esto
-VL No. Tampoco lo sabía
-O Después de todo lo que ha dicho hoy sería ciertamente
curioso que aprovechara ahora para mentir
-VL Sé que un hombre con su experiencia reconoce una
mentira cuando la oye
-O No volverá a
verlos ni a comunicarse con ellos y no volvera a hablar con nadie sobre
Chernobyl. Será tan invisible para la gente que cuando por fin muera apenas
recordarán que ha existido.”
Hay que precisar que, poco o nada
tienen que ver una persona que padece atracción por el mismo sexo con un
militante del orgullo gay, de la misma forma que poco o nada tiene que ver una
chica o un chico, una mujer o un varón, con aquellos que frecuentan
determinados clubs de alterne.
“-VL Y si me niego
-O ¿por qué preocuparse por algo que no va a pasar?
-VL Claro ¿por qué preocuparse por algo que no va a pasar? Es perfecto, ponga eso en los
billetes “
Y hay un precio de
la verdad de la Ideología de Género
España tiene miedo. Las leyes del supuesto odio y el
victimismo del colectivo LGTB… meten el “miedo en el cuerpo” y permiten que se
imponga una ideología cuyos actos contra natura repugnan. Repugnancia que es
etiquetada como odio en las leyes LGTB… para de esta forma “cerrar bocas” y
romper resistencias.
“-VL Ser científico es ser un
ingénuo. Nos obcecamos tanto en descubrir la verdad que olvidamos que muy pocos
quieren que lo hagamos. Pero la verdad siempre está ahí, la veamos o no, la
elijamos o no. A la verdad no le importa lo que necesitamos, no le importan los
gobiernos, ni las ideologías, ni las
religiones. Nos esperará eternamente. Y este al menos es el regalo de
Chernobyl. Antes tenía el precio de la verdad, ahora solo me pregunto cuál es
el precio de la mentira
Y si en algún caso esa repugnancia a los actos se
manifiesta hacia las personas que hacen los actos públicamente, los medios de
comunicación lo presentan con alarma social como transfobia y nosequéfobia, y
se piden más recursos, más dinero para combatirla; así hasta engrasar bien al
colectivo para que puedan dedicarse únicamente a su activismo, y que el plan de
la ideología de género sea una realidad incuestionada en el marco jurídico y la
sociedad, moldeable, una sociedad de “mules”
Verdad o
Mentira, Valores o contravalores, Bien o mal, Paz Interior o Sufrimiento
Y asi llegamos al meollo de la cuestión
Los valores producen bien y felicidad,
los contravalores producen frustración y sufrimiento. Los contravalores no
soportan los valores porque en el contraste los contravalores se ven como lo
que son, contravalores. El afán de los contravalores es siempre eliminar los
valores, hacerlos desaparecer y una vez que hayan sido eliminados presentarse
ellos como valores. Pueden conseguirlo, pero no pueden dar amor y felicidad que
es lo que necesita el ser humano.
Una sociedad en la que los valores han
sido eliminados es una sociedad que padece frustración, que sufre, pero no sabe
por qué sufre. No lo sabe porque los valores que le permitirían ver y entender,
han sido eliminados, ocultados, tapados, denostados… y no hay contraste. No
sabemos la raíz de nuestros males. Y sin la cultura del esfuerzo no
recuperaremos la capacidad de identificar los valores. Hemos destrozado la
familia. Cuantas personas hay en edad de tener nietos que no pueden disfrutar
de la paz y la alegría que transmite un niño. No saben que les falta esa
alegría y necesitan la alegría de un Orfidal. Y a eso se le llama Progreso
y Estado del Bienestar. Del Bienestar y del Orfidal, añadiría yo.
“-BS Soy un hombre irrelevante Valera. Siempre lo he sido.
Esperaba ser importante pero no lo he sido. Lo único que he hecho es juntarme
con gente que lo era
-VL Hay otros científicos como yo. Cualquiera habría hecho
lo que hice yo. Pero tú, todo lo que pedimos, lo que necesitamos, hombres,
material, roberes lunares ¿quién más nos lo habría conseguido? Me oían a mí,
pero te hacían caso a ti.
-VL De todos los ministros, de todos
los diputados, de todo ese montón de idiotas obedientes, enviaron por error a
su único buen hombre.
Por Dios Boris, tú fuiste el más importante”
Nota, los textos entrecomillados y en letra cursiva pertenecen
a la Serie Chernobyl, de HBO. No deje de verla, le gustará