La cuadratura del círculo a la que se enfrenta Pablo Iglesias, y que no acierta a resolver, es ¿cómo ser el líder del grupo y mantener la unidad de acción, diciendo a la vez que deciden entre todos? Están vendiendo democracia asamblearia mientras que el partido se sustenta en su liderazgo personal. Hacer lo mismo que hace el PP y el PSOE, pero diciendo que es distinto.
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Dada la confusión entre el bien y el mal, que produce la ideología de
género y el supuesto derecho al aborto, tan arraigada en algunos políticos, no
es de extrañar que a la hora de elegir candidatos a Presidente, esa confusión
también se ponga de manifiesto. De esta forma se atiende más a las apariencias
que al contenido, a la buena presencia que al programa electoral y lo que
piensa hacer el candidato. A veces te
preguntas si lo que se organizan son Primarias o Pasarelas; sobre todo en
las últimas del PSOE dónde nadie se atrevió a competir con el “guaperas”
de Pedro Sánchez, ni con el glamour de la candidata a primera dama. Se buscan
caras jóvenes, caras de buenas personas entendiendo que si es bueno o buena, no
podrá hacer cosas malas, pero con frecuencia se confunde el verbo ser con el verbo estar. En el PSOE esto
funciona así desde los tiempos de Felipe González. Consciente de este hecho,
hasta Zapata, se ha afeitado la barba y se ha quitado la chilaba de talibán,
adquiriendo una apariencia de “buen chaval”.
Y desde luego si hay un genio en Primarias, ese es Pablo
Iglesias. Su forma de hacer una lista única es digna de la Unión más
Soviética de la Guerra más Fría. Me
recuerda a un amigo estudiante de historia de finales de los setenta, en plena
transición, que estaba ya harto de huelgas, un día sí y otro también. No se
ponían de acuerdo para decidir cuantas horas de huelga iban a hacer aquel día y
el líder de la asamblea propuso hacer una votación. Este amigo, que no tenía
mucho de líder, pero dominaba las matemáticas, pidió añadir a las alternativas
posibles otra alternativa más: hacer cero horas de huelga. La opción ganadora
fue la de hacer cero horas de huelga; y se acabó la huelga. Nadie se percató de
lo que había pasado en realidad. Con las primarias de Pablo Iglesias hay algo
de lo mismo.
La cuadratura del círculo a la que se enfrenta Pablo Iglesias, y que no
acierta a resolver, es ¿cómo ser el líder del grupo y mantener la unidad de
acción, diciendo a la vez que deciden entre todos? Están vendiendo democracia asamblearia mientras que el partido se
sustenta en su liderazgo personal. Hacer lo mismo que hace el PP y el PSOE,
pero diciendo que es distinto.
La utilización de otras marcas en
las municipales y autonómicas era una forma de dar libertad sin asumir riesgos,
para recoger después lo que interese. Sin embargo, la realidad siempre es más
rica y ahora todos conjugan el verbo poder: podemos, podéis, pueden, y en la
forma temporal: Ahora sí podemos, antes también podíamos y después ya veremos.
Pero el nudo gordiano es
descubrir la fórmula de la Coca Cola de Susana Díaz. Secreto que creo haber
descifrado desde hace tiempo, pero como nadie lo dice, o al menos no lo dicen
machaconamente, como a mí me gustaría, no me atrevo a afirmar, a los cuatro
vientos, que la tierra es redonda, no vaya a ser que no lo sea. Pero si admitimos que la tierra es redonda, el
secreto de la fórmula de la coca Cola de Susana Díaz se llama PER. Y es que
los PER han permitido que la población de Andalucía permanezca en Andalucía. No
ya en los cortijos como antaño, sino en los pueblos, trapicheando en algunos
momentos, recogiendo aceituna en otros y cobrando el PER en otros. Pero hay
toda una generación o varias generaciones que morirán en su tierra, acompañados
de sus nietos. A diferencia de las mesetas, que son auténticos asilos de
ancianos, en los pueblos de Andalucía abunda la gente joven.
Si se quiere barrer y hacer limpieza a fondo en el gobierno de Andalucía,
que buena falta hace, el PSOE tiene que salir del gobierno andaluz. Y lo
que tiene que afirmar la oposición, es
que el PER se va a generalizar para todos los andaluces y se va a montar bien,
con equidad y justicia. Pero si hay el más mínimo temor a que un partido lo
quite, a ese partido no le votarán, aunque haya unos Eres tremendos y
escandalosos. Y por eso, y poco más, Susana Díaz está dónde está.
Y como dato esperanzador, Álvaro Nadal, director de la oficina Económica
de Presidencia del gobierno, aparecido en escena recientemente, o al menos en
los medios, ha demostrado que la juventud y la buena presencia no es
incompatible con la cabeza bien amueblada. En las tertulias televisivas se
ha manejado a los tertulianos con arte y maestría, con datos, argumentos y
sentido común. Se le ha visto capaz de competir con Albert Ribera, con el
guaperas de Pedro Sánchez, el glamour de la candidata a primera dama, y las
encantadoras chicas de Ciudadanos.
En fin que sería un buen
candidato en el PP. Ahora sólo hay que sacar a Rajoy.
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