Ahora que los cuatro partidos políticos con mayor
representación parlamentaria tienen que llegar a acuerdos para formar gobierno,
es buen momento para recordarles también los problemas más importantes de
España relacionados con la vida, familia, educación y regeneración democrática,
y que parecen estar olvidados.
Los problemas económicos, el paro, la ruptura de la
unidad de España…etc. no son la raíz de nuestros males, sino más bien la
consecuencia. No haber entendido que una tasa de más de cien mil abortos al
año, -sin que ninguna ley se pregunte cuando empieza la vida humana ni qué
valor tiene la vida humana, sino al contrario, se diga que es un derecho-, es
una fuente de destrucción de la convivencia, -aunque lo hagan muchos de los
países de nuestro entorno- nos desliza por un plano inclinado y tiene
consecuencias imprevisibles. Sí, la convivencia se destruye poco a poco,
y nadie parece advertir las raíces más profundas de este deterioro. ¿A dónde
llegaremos? ¿Venezuela, Cuba, Méjico, IS, Corea del Norte, China, URSS,
Europa de la primera mitad del siglo XX, situaciones todavía por explorar…?
Es necesario un GRAN PACTO POLÍTICO con el
objetivo de SUPERAR LA CRISIS DE VALORES que se sustentaría en varios pilares:
El primero de ellos gravitaría sobre la familia,
vida y natalidad.
El punto de arranque es la derogación de la Ley
que proclama el aborto como un derecho e Introduce la Ideología de Género en la
Educación y en la Sanidad (ley Aído 2/2010). Se volvería a la
legislación anterior manteniendo los mecanismos de control que tuvo en sus
comienzos y que fueron eliminados en los primeros años.
En esa misma ley se incluirían medidas de apoyo a la
estabilidad de la familia, protección de la maternidad y fomento de la
natalidad con el objetivo de que la mujer, como guardiana de la vida naciente,
pueda decidir libremente sacar adelante su embarazo. Una de estas medidas ha de
ser una renta básica mensual decreciente por cada hijo desde el
momento del embarazo hasta la mayoría de edad. ¿Cómo se financiaría esta renta
básica? El incremento que produciría en la demanda agregada el mayor consumo de
bienes de primera necesidad, provocaría un crecimiento económico capaz de
generar la renta necesaria para su financiación.
Esta medida se complementaría con la incorporación
en la receta sanitaria, -como genéricos-, de los alimentos y necesidades
básicas de los bebes en los primeros años (papillas, pañales, etc.) con el
objetivo reducir los elevados precios que tienen en el mercado.
Se incluirían también medidas de control sobre las
clínicas abortistas, para que el aborto deje de ser un negocio, y se haría un
plan de reconversión de los médicos abortistas hacia ramas de la medicina
compatibles con su juramento hipocrático.
El segundo pilar tendría como objetivo erradicar la
violencia de género partiendo de postulados de justicia y equidad. Se derogaría
la Ley de violencia de género actual sustituyéndola por una ley que no
invierta la carga de la prueba ni la presunción de inocencia y ponga en
situación de igualdad al hombre y la mujer e identifique otras formas de
violencia como la violencia afectiva y dentro de ella la manipulación de
los hijos y su enfrentamiento con el otro cónyuge.
Un tercer pilar iría dirigido a la protección de la
Infancia. Se restablecería el matrimonio como institución entre el hombre y
la mujer diferenciándolo de otras realidades sociales y posibilitando contratos
matrimoniales disolubles distintos de los indisolubles. Se protegería la
identidad de los niños ante la ideología de género con autorizaciones
paternas para cualquier tipo de educación afectivo sexual en los centros
educativos, fomentando la libre opción a terapias de curación en casos de
disfunciones y problemas de identidad e integración. Se fomentaría el
trabajo a tiempo parcial y la dedicación por parte de ambos progenitores al
cuidado de los hijos con el objetivo también de que las barreras de salida
laboral no se conviertan en barreras de entrada y de que los hijos tengan el
doble referente paterno y materno que necesitan para un equilibrado desarrollo
psicológico.
El cuarto pilar iría dirigido a fomentar la
libertad de enseñanza, promoviendo la calidad educativa con el objetivo de
lograr una mayor igualdad de oportunidades con figuras como el cheque
escolar.
En el quinto se protegería la vivienda familiar
frente a los desahucios con medidas como la carencia financiera voluntaria
financiada por la SAREB. Implicaría una calificación de la vivienda como bien de consumo de primera necesidad y
la evolución de sus precios se incluirían en los Índices de Precios al consumo
IPC.
El sexto iría dirigida a la regeneración
democrática con medidas como listas abiertas, voto secreto
cuando sea necesario para garantizar que no se aplica la disciplina de voto; voto
de los menores de edad representados por sus padres…etc.
Estos pactos ya han sido propuestos de una forma u
otra por los Agentes sociales. La coyuntura
actual, con gobiernos inestables y la posibilidad de una “segunda vuelta”
en las elecciones generales hace que la
presión de la sociedad, la presión del ciudadano, la de usted que me lee y la
mía, tenga una mayor efectividad en estos momentos para quitar la tapadera
de lo políticamente correcto, de la
opinión publicada distinta de la opinión pública y permita erradicar de la
legislación ideologías absurdas e irracionales como la ideología de género y el
aborto como derecho. Leyes como la Ley
2/2010 deben ser derogadas de inmediato. Son leyes de “destrucción masiva”
capaces de hacer destrozos y tapar bocas como nunca se ha hecho en toda la
historia de humanidad
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