Entre Zapatero y Rajoy, un par de besugos con alma, - siendo esto un piropo evolucionista-; entre los dos, nos han quitado, sin permiso y con engaño, las raíces, raíces milenarias, valores con años de tradición
__________________________________
“Me dicen que no quieres que te festejen, pienso que lo
que quieres, que te cortejen, que te cortejen tierra de los Monegros, pues al
paso que vamos, todo pa yelmos…” Así decía una canción de La Bullonera
interpretada por Labordeta que cantábamos en los años de la transición,
mientras silbaban en el cogote las pelotas de goma de los grises. Sin embargo,
ahora, en estos momentos, es España entera la que está de cortejo, de cortejo
post-electoral. Es primavera y los candidatos vestidos de gala se echan los
tejos unos a otros, se dicen cosas bonitas al oído, se hacen promesas que
quieren cumplir, palabras de amor, sencillas y tiernas. En Madrid, Aguirre
corteja a Carmona, Carmona corteja a Carmena. Carmena corteja a Rivera. ¿Se
atreverá Rivera a cortejar a Esperanza Aguirre emulando a Peter Pan y
Campanilla? Cristina Cifuentes va dejando pañuelos perfumados en espera de que
se los devuelvan con amor. Gabilondo dispuesto a cambiar sus aires de funeraria
por un look más jovial. En Barcelona, Ada Colau, después de haber trabajado los
festejos con celo encomiable, anda colada por la CUP siguiendo aquella máxima
castellana que dice: “el hombre y el oso cuanto más feo, más hermoso”.
Revilluca, se ha quitado veinte años de encima, se ha atusado los bigotes como
buen galán, ensaya bailes de salón y anda de tuno con cantares de ronda bajo la
balconada socialista, pero en su interior, en su interior más profundo, un
debate, una lucha atroz, una duda subsiste todavía: olvidar sus antiguos
amoríos y tener una aventura con partidos piratas en el país de nunca jamás o
sentar la cabeza con doncella de buen partido.
Pero
mientras tanto, hay que seguir todo el ritual, los festejos, los cortejos, la
despedida de soltero y por fin el momento de la verdad, los desposorios, EL SÍ
QUIERO.
“Hoy, es, Fiesta en la ciudad. Hoy, la, luna va a
brillar, y las estrellas te sonreirán”, decía una canción del musical La Infanta
Carlota de Jana Productions. Hoy es fiesta en las consejerías, en las
concejalías, en las pedanías, en toda España es fiesta. España se viste de
primavera, los campos de flores. Vuelven las oscuras golondrinas. Las cigüeñas
se refocilan en los campanarios. Ambiente de cortejo, de romance, de pasión y
vida. Se deshojan margaritas por doquier. ¿Me quiere?, ¿no me quiere? ¿Tendrá
buenas intenciones? ¡Es un apuesto galán! ¡Tiene cara de princesa! Se graban corazones
en los árboles. Hasta Rajoy se ha contagiado y dice ser el mejor candidato, el
más guapo, el mejor partido. ¡Cruz de navajas por una mujer!.
Y
en este impasse no nos olvidemos de la pequeña Usué, a la que Soraya le quitó
la lupa sin permiso. Ella no lo sabe todavía, probablemente sus padres tampoco,
-o quizá ya sí- pero ha sintetizado con una imagen y una frase la indignación
acumulada en años de gobierno. Enfado inocente, enfado de niña. Indignación sin
ira que encauza nuestro rencor. Un símbolo del 15M, municiones para Ciudadanos,
dinamita para Podemos, y el hilo conductor de lo que queda de año electoral.
Me
quitó la lupa sin permiso. Muchas cosas nos han quitado sin permiso desde los
gobiernos y desde los mercados en los últimos ocho años. Muchos recortes y
pocos asuntos resueltos. A unos simplemente les han quitado de fumar, a otros
su casa, a otros su trabajo, a otros su derecho a tener un padre y una madre, a
otros su identidad, a otros la posibilidad de nacer. Entre Zapatero y Rajoy, un
par de besugos con alma, - siendo esto un piropo evolucionista-; entre los dos,
nos han quitado, sin permiso y con engaño, las raíces, raíces milenarias,
valores con años de tradición, y nos han metido una retahíla de leyes
ideológicas que dicen que somos sujetos en construcción, que podemos vestir a
los hombres como mujeres y a las mujeres como hombres, que se construyen
identidades; identidades que se enseñan a nuestros hijos en los colegios, en
las universidades, en la universidad de Cantabria sin ir más lejos.
Identidades que dicen “que
en materia de sexualidad no hay nada que sea natural y que, por tanto, todo lo
que tiene que ver con la sexualidad es una construcción cultural, subjetiva,
uno no es ni hombre ni mujer, es la orientación afectivo-sexual que autónomamente
decida…”. Identidades que están dejando España llena de
caballeros andantes, caballeros que cortejan Dulcineas, que socorren doncellas
que no necesitan socorro, que desfacen entuertos que ellos crearon y embisten
molinos de viento. Y así se explica el descalabro electoral del Partido
Popular en las autonómicas y municipales. Lástima porque los pepones en
Cantabria no merecían estos resultados.
Pero,
si Revilluca es inteligente y sienta la cabeza con doncella de buen partido, y
Rajoy en un arrebato de coraje y de valor deroga la ley del aborto de Zapatero,
las aguas volverán a su cauce; y que juzguen de nuevo las urnas, y la
historia; y que la calle, calle.
“En esta tierra hermosa, dura y
salvaje, haremos un hogar, y un paisaje”. (La bullonera). Si viajan
por la autopista de los Monegros, verán que gozan de muy buena salud.
“-Canelilla. Quieres que te regale una estrella.
–Soldado. Las estrellas son de todo el mundo. -Canelilla. Esta no, mira.
La ves allá arriba. Te acaba de hacer un guiño. Le has debido de gustar. Cuando
mires al cielo, por la noche, la verás y te acordarás de mí. Entonces te
echarás a reír y tus amigos pensarán que te has vuelto loco. Te habré hecho una
mala jugada. –Soldado. Eres admirable chiquilla. –Seneca. Luna, estrellas….
Pero que están viendo estos dos. Pero si está nublado. ¡Que luna ni que niño
muerto!” Del
musical La Infanta Carlota”
No
se pierdan el próximo capítulo de esta trepidante serie Pitonisas, Brujos y
Hechiceros. Le llamaban Charlie, oh Charlie, Charlie. Del grupo Santabarbara.
Publicado
en El Mundo Cantabria el 4 de Junio de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario