El retraso en la formación de gobierno está provocado por no fijar
fecha para acudir a la investidura en el Congreso. La responsabilidad es del
señor Rajoy y sólo de Rajoy
Pedro Sánchez no es santo de mi devoción, y no lo es porque
está afectado por la Ideología de Género; es más casi todo el PSOE lo está, con
las honrosas excepciones. De él no podemos esperar más que vueltas de tuerca de
Ideología de Género y el intento de llevar las leyes de Zapatero a la
Constitución, pero en el contexto que estamos, la prepotencia del discurso de
Rajoy y sus acólitos es indignante.
Soraya ha afirmado que el debate de investidura es un debate
para formar gobierno y no un debate para conseguir apoyos para ser investido.
En el artículo 99 de la Constitución queda reflejado con mucha claridad la
posibilidad de que el Candidato no obtenga la confianza de la Cámara. Por tanto
es un debate para buscar acuerdos de investidura no para formar gobierno. Los
acuerdos y los apoyos no han de producirse necesariamente antes, como pretende
Rajoy. Remánguese señor Rajoy. Ya está bien de que otros le hagan la faena.
Si hay algo claro es que la única salida que tiene Pedro
Sánchez es la Abstención, pero en el último momento de la última votación.
Pedro Sánchez venderá su abstención como “sentido” de Estado para evitar unas
terceras elecciones. Si Pedro Sánchez compromete su abstención antes del debate
será engullido por Pablo Iglesias como el candidato que hizo posible que
volviera a gobernar la derecha.
Todas las presiones que recibe Pedro Sánchez de los Barones
de su partido, incluido Zapatero, son indicativas de que el bacalao ya está
cortado. Ya hay acuerdos PPSOE cocinados en enjambres y avisperos. Una vez que
el PP ha sido vaciado de su ideario, pocas cosas le diferencian del PSOE.
Incluso en el tema de la concertada, que es donde está el voto útil del PP,
aunque Rivera ya haya dicho que no es un problema y que no va a hacer un problema dónde no lo hay; pues aún
en el tema de la concertada, el planteamiento que seguirán en el PPSOE no va a
ser retirarla, basta con asfixiarla con leyes de Ideología de Género como las
que ha impuesto Cristina Cifuentes en Madrid.
Si alguien tenía puesta su confianza en Rajoy, sepa que la
cruda realidad es que Rajoy es la confirmación de las leyes de Zapatero.
Por su parte, Albert Rivera no va a dar un voto positivo a
Rajoy. Si lo hiciera sería absorbido por el PP y desaparecería. Lo máximo que
puede pretender el PP es la abstención de Ciudadanos. Y si miramos a Aguado de
la Comunidad de Madrid, está claro que con Ciudadanos tampoco vamos a ninguna
parte.
En resumen que en el contexto actual hay más de un partido y
más de un candidato que pueden desaparecer. Y, que si baja el paro sin
gobierno, ¿para qué queremos gobierno?. En Bruselas son muy comprensivos y no
pondrán ninguna multa si no hay gobierno. Y si todavía no lo hay, es
responsabilidad de Rajoy y nadie más.
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