domingo, 7 de agosto de 2016

NEUTRALIDAD SEXUAL Y FRACASO ESCOLAR DE LOS CHICOS


 
La neutralidad Sexual como subproducto de la Ideología de Género no es inocua en la enseñanza y sus efectos no afectan precisamente de forma “neutral” a ambos sexos, sino que inciden principalmente en los varones con un menor rendimiento escolar y mayores tasas de abandono consecuencia de un sistema educativo enfocado erróneamente.
En este empeño por considerar idénticos a ambos sexos en la enseñanza, son los varones los mayores perjudicados. El suyo es un mundo de acción, exploración, movimiento y objetos. Pero en la escuela se les exige un comportamiento más femenino, que se sienten quietos, callados, que escuchen, que no molesten y que pongan atención a las ideas; todo lo cual, de hecho, son cosas que su cerebro y su cuerpo les piden no hacer”.

Maria Calvo Charro, en el capítuloLa grieta sexual del fracaso escolar. La incomprensión hacia los varones en las escuelas actuales”,  de su libroAlteridad Sexual” llega a afirmar queNuestros muchachos no necesitan medicamentos contra la hiperactividad; psicopedagogías liberadoras; políticas de género o planes de igualdad que los rescaten de su masculinidad. Lo que necesitan son enormes dosis de comprensión y un sistema de enseñanza que se adapte a sus peculiares características y a sus tareas vitales específicas”… “Es necesario que los poderes públicos y las administraciones educativas se quiten la venda de los ojos y reconozcan la existencia de unas diferencias sexuales en el aprendizaje que están siendo despreciadas, provocando un elevadísimo fracaso escolar en los chicos.

La claridad de la exposición, la abundancia de datos y lo certero de las conclusiones hacen difícil resumir el texto sin “descafeinarlo”. Como ya he expuesto en otra ocasión, los escritos de María Calvo son como el marisco gallego del que afirman los buenos cocineros que no hay que hacerle nada, simplemente acertar en el punto de sal y el tiempo de cocción.

En un momento como el actual en el que, por una parte se imponen los postulados de la ideología de género mediante leyes autonómicas no consensuadas con los agentes sociales, y por otra parte se habla de un GRAN PACTO POR LA EDUCACIÓN la lectura y consideración de este texto de M. Calvo es poco menos que obligatoria si queremos solucionar los problemas de enseñanza.

La grieta sexual del fracaso escolar. La incomprensión hacia los varones en las escuelas actuales por Maria Calvo Charro

En este empeño por considerar idénticos a ambos sexos en la enseñanza, son los varones los mayores perjudicados. El suyo es un mundo de acción, exploración, movimiento y objetos. Pero en la escuela se les exige un comportamiento más femenino, que se sienten quietos, callados, que escuchen, que no molesten y que pongan atención a las ideas; todo lo cual, de hecho, son cosas que su cerebro y su cuerpo les piden no hacer.

El 90% de los docentes no son conscientes de las diferencias entre niños y niñas en intereses, aficiones, prioridades, formas de pensamiento, movimiento y comportamiento, ideales, maneras de jugar y de expresarse, o no aplican medidas adecuadas, exigiéndoles lo mismo, de idéntica forma a niños y niñas, en el mismo tiempo y pretendiendo obtener una misma respuesta por parte de ambos sexos. Lo que resulta sencillamente imposible y frustrante, tanto para el profesorado como para los alumnos.

Como regla general, los chicos superan a las chicas en fuerza física y velocidad, perciben mejor el espacio y lugar que ocupan los objetos, tienen más desarrollado el razonamiento abstracto (es decir, la capacidad de llevar algo real a algo simbólico representado por signos) y también las superan en valores políticos, técnicos y económicos. Sin embargo, de las estadísticas, documentos e informes más recientes se desprende una conclusión evidente: los varones están en crisis desde el punto de vista educativo


En contra de lo que infundadamente piensa la mayoría de la sociedad y como demuestran los estudios, son las chicas las que están arrasando en los colegios. El chico tipo está un año y medio por detrás de la chica tipo en lectura y escritura; está menos comprometido en el colegio; su comportamiento es peor y es más improbable que acabe realizando estudios universitarios.

Lejos de aparecer tímidas y desmoralizadas, las chicas de hoy ensombrecen a los chicos, Consiguen mejores calificaciones. Tienen aspiraciones educativas más altas. Siguen programas académicos más rigurosos y participan en clases de alto nivel en mayor porcentaje. Muchas más chicas que chicos estudian en el extranjero. Las chicas se comprometen más académicamente. A la vista de los últimos informes PISA, podemos alcanzar la siguiente conclusión: a igual edad y condiciones, el rendimiento escolar es superior entre las alumnas. Las cifras de fracaso escolar se nutren de varones y cada vez aumentan más.

Los niños y jóvenes presentan tasas de fracaso escolar más elevadas que las de las chicas en todos los tramos educativos. Según datos del informe de la Caixa, «Fracaso y abandono escolar en España», 2010, el 41% de los chicos de 15 años tiene alto riesgo de fracaso, frente al 29% de las chicas. La cifra de fracaso masculino aumenta todavía más en colegios públicos, donde un 50% de los varones no termina la educación secundaria obligatoria, Y como señala el informe «Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2010», en general, en 2010, se graduaron en la segunda etapa de educación secundaria un 67% de chicos frente a un 80% de chicas.

Según datos del Ministerio de Educación, entre los alumnos que consiguen acabar la ESO, existe otra diferencia: los chicos han necesitado para conseguirlo repetir curso con más frecuencia que las chicas. En general, por cada chica que ha necesitado repetir curso, hay dos chicos repetidores.

El Estudio Asimetría negativa masculina en el fracaso escolar (2010), del Instituto de Estudios del Capital Social (INCAS), de la Universidad Abat Oliba CEU, muestra cómo el abandono escolar temprano por parte de los chicos es del 34,8%, mientras que el de ellas alcanza solo el 22,2%.

En cuanto al acceso a la Universidad, prácticamente están llegando un 60% de mujeres frente a un 40% de varones.

Según el informe del Ministerio de Educación, «Datos y Cifras del sistema universitario. Curso 2010/2011», en la selectividad del 2009 aprobaron un 56,4% de mujeres frente a un 43,6% de varones (OECD



La crisis de los varones afecta por igual a todas las enseñanzas y ciclos. Es una realidad que se da en todo el territorio nacional, independientemente del color político de los diferentes gobiernos autonómicos. Las Administraciones educativas no parecen ser conscientes de esta problemática y de las graves consecuencias que puede provocar en un medio plazo.

No estamos ante un fenómeno ceñido estrictamente a España. La crisis del varón trasciende nuestras fronteras. (Gender Differences in Educational Outcomes: Study on the Measures Taken and the Current Situation in Europe) http://www.eurydice.org

Algunos países de nuestro entorno hace tiempo que son conscientes de esta problemática. A principios de los años 90, el periódico londinense The Times advirtió de la posibilidad de dar lugar a una segunda clase de hombre, sin habilidades y sin empleo. También el Economist se refirió a los chicos como «el segundo sexo» el día de mañana.

En Francia, en 2003, Le Monde de l'Education señaló, en un dossier dedicado al estudio de esta nueva problemática, la preocupación de los sectores educativos por la patente inadaptación de los chicos. Según este medio, el fracaso escolar entre los chicos les hace padecer complejo de inferioridad que a su vez provoca una difícil relación y aumenta la tensión con el sexo opuesto.

La revista Business Week, en mayo de 2003, publicó un preocupante artículo («How the educational system bombs out for boys?»), sobre cómo los chicos están siendo margi­ nados por el sistema educativo, frente a unas chicas que, en igualdad de edad, los superan en capacidades.

El International Herald Tribune (16/10/2005) se preguntaba: «¿Cómo podemos ayudar a nuestros niños en la escuela?».

En los últimos años el fenómeno ocupa repetidamente las portadas y contenidos de periódicos de reconocido prestigio, como Newsweek, New York Times, New Republic, el Esquire o The Telegraph


En los Estados Unidos, solo en el área de Washington, DC, los chicos suspenden tres veces más que las niñas en primaria; el doble de chicos se encuentra recibiendo algún tipo de educación «especial»; el 76% de los niños en primaria no saben apenas leer y el 84% de los niños también en primaria no dan los niveles mínimos exigidos. Por otra parte, se ha demostrado la existencia de una pasarela escuela-prisión para los muchachos en aquellas escuelas en las que el alumnado es mayoritariamente pobre y perteneciente a minorías


En ámbitos políticos se habla ya de este fenómeno como de una desgracia o un «Tsunami» nacional http://youtu.be/gXR5giU0gs4

Por ejemplo, en Detroit, 8 de cada 10 chicos negros abandonan la escuela pública. Estos jóvenes de edades entre 16 y 24 años apenas saben leer, carecen de trabajo y uno de cada 10 acaba en prisión (The Schott50 State Report on Public Education and Black Males, 2012).


Mientras que las chicas han avanzado de forma espectacular en los últimos cincuenta años, los chicos han comenzado una marcha regresiva y se encuentran atrapados en una espiral descendente. En España, lejos de adoptar medidas para corregir la situación, se ignora la existencia de este fuerte componente sexual en el fracaso escolar. Es un aspecto del que nunca se habla pero que los docentes viven diariamente. Para justificar la crisis escolar de los varones se barajan otras muchas variables, la edad, la raza, el nivel económico, pero la relativa al sexo se ha extirpado de nuestros datos porcentuales. En consecuencia, no hay ninguna actuación para darle solución, ni experimental ni administrativa

Tenemos en España un sector creciente de varones que han abandonado los estudios sin ninguna cualificación útil, que en una proporción muy superior a la de otros países europeos no guardan ninguna relación con el sistema educativo y que tienen unas probabilidades muy elevadas de pasar a engrosar los números de los expedientes delictivos. El fracaso escolar normalmente va unido a la indisciplina y mal comportamiento. En la ESO, los chicos reciben casi el triple de apercibimientos que las chicas, existiendo una estrecha correlación entre el comportamiento y el número de asignaturas suspensas. Es preciso prestar una atención muy especial al fracaso escolar masculino, ya que muchos de los chicos que fracasan en la escuela acaban absorbidos por ambientes delictivos e inmersos en un circuito criminal (Datos y cifras de la educación en España, curso escolar 2010-2011. Ministerio de Educación, Gobierno de España).

Mientras continuemos ignorando estos datos, seguiremos sin solucionar la crisis que sufren nuestros muchachos. Este asunto se suele despachar en la mayoría de las ocasiones con la idea simplista de que las chicas son más estudiosas, pero lo cierto es que detrás de las cifras de fracaso escolar masculino se esconden otras realidades psicológicas y sociales que son absolutamente despreciadas e ignoradas actualmente por los responsables de la educación. Como afirma Donna Laframboise en su artículo: "Rol/ Back the Red Carpet far Boys", en relación con las niñas todos estamos pendientes de los fallos del sistema educativo, del acoso en las escuelas, de la falta de estimulación de los padres, de los roles y estereotipos que la sociedad les impone. Pero, en el caso de los niños, se les echa la culpa a ellos de su propio fracaso, no a las circunstancias, al modelo educativo o a la sociedad. Esto es injusto y trae nefastas consecuencias.

El menor rendimiento escolar puede generar en ciertos casos -especialmente en la adolescencia- complejo de inferioridad, descenso de la autoestima, absentismo escolar, necesidad de evasión de la realidad por medio del consumo de drogas y alcohol.

Los chicos españoles son cada vez más analfabetos que las chicas. Tienen problemas pero nadie sabe a qué se deben o cómo abordarlos. Los planes de igualdad en las escuelas, fundamentados sólidamente sobre la ideología de género, no hacen sino ahondar aún más en una postura radicalmente errónea que pretende negar unas características propias a los varones. Nuestro sistema educativo está dando a los muchachos mucho menos de lo que merecen académicamente hablando.

Es necesario que los poderes públicos y las administraciones educativas se quiten la venda de los ojos y reconozcan la existencia de unas diferencias sexuales en el aprendizaje que están siendo despreciadas, provocando un elevadísimo fracaso escolar en los chicos


http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1278089/sociedad/ellos-abandonan-las-aulas-mas­que-ellas

Nuestros muchachos no necesitan medicamentos contra la hiperactividad; psicopedagogías liberadoras; políticas de género o planes de igualdad que los rescaten de su masculinidad. Lo que necesitan son enormes dosis de comprensión y un sistema de enseñanza que se adapte a sus peculiares características y a sus tareas vitales específicas.
 
 

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